Sin título nacemos y con nombre moriremos.


En mis ratos de soledad, me siento en la terraza con los grillos como música de fondo, la luna y Natxo (mi perro), como compañeros de noctambulismo y reflexiono sobre ciertos temas. Hoy me siento y escribo porque tengo una sensación, una sensación que muchos comprenderéis.

¡¡¡No se lo que me ocurre!!!


A veces pienso que puede ser que no se exactamente lo que quiero, y a veces es todo lo contrario. Ves miseria, maltrato, mentiras, frustración, injusticias, dolor. Pero otras veces la vida es hermosa, todo es belleza, la gente se ayuda y un abrazo te parece lo mas increíble de este mundo, entonces te sientes vivo de verdad. 


Creo, que aún con la certeza de saber que es exactamente lo que me ocurre, no puedo parar esta sensación de angustia.


La gente que tiene ganas de vivir y siente cada segundo con pasión, que desea saber mas, que desea llegar al meollo de esta vida, estamos destinados a tener un frenesí de alti bajos continuos. Achaco esto pues, a un estado vital que no merecemos. No es que quiera hacer lo que me venga en gana, sino que no quiero que nada externo me transforme en un ser absolutamente despreciable. Ya sea por la situación, que en muchos caso es desembocada por vivencias innecesarias, debida a la intolerancia y a otros problemas.


¿A que me refiero? 


Sencilla y puramente, a situaciones que te cambian. Situaciones que te hacen replantearte ser o actuar, de una manera que jamás has sentido la necesidad, ni has imaginado.

Pongamos como ejemplo el trabajo. 


Cada día, la situación en nuestros empleos, es mucho mas insostenible. Trabajamos el triple que hace unos años, por el mismo sueldo. Tenemos mas presión, porque sobra gente en todas partes. Tenemos MIEDO, por no poder encontrar otro empleo. Y por si fuera poco, la cosa dista de mejorar.

En muchos casos, esto llega hasta tal punto, que en muchos empleos la gente se esta tirando de los pelos unos a otros. Hay confrontaciones diarias, y una crispación de tal magnitud que se rompen amistades laborales, desconfianza entre grupos de la misma empresa, e incluso desprecios máximos de entonar el 'sálvese quien pueda' a voz en grito, por todos los rincones.


Este es un ejemplo de factor externo, que nos cambia. Hay mas, de los que podría dar cuenta en este texto, pero no merece la pena. Los conocemos todos ¿Verdad? Los cacareamos constantemente por facebook y las redes. Crisis, gobierno, economia, maltrato... 


¿Como debo de reaccionar ante tal injusticia? 


Hoy día las frases hechas me enervan. No soporto el 'déjalo estar', 'es cosa de la crisis', 'no merece la pena' y otras tantas que detesto.

Entonces tomas la decisión. Tomas cartas en el asunto, y coges las riendas para embarcarte en la cruzada y luchas contra todo ello, con mas frases hechas.


Cuan absurdo llega a ser, el ser.

Amigos hoy me he sentado aquí, para deciros algo. No dejéis que eso que tenéis dentro os gane, ni si quiera gane terreno. Haceros fuertes cada día y no os dejéis pisotear por el mañana, porque el ayer nunca vuelve y el presente es un autentico regalo. Abrazar la vida, sujetarla bien y no la dejéis escapar. Disfrutar de cada momento.


Y sobre todo no os olvidéis de abrazar a tu ser mas querido, tu amante, tu mascota, tu amigo o amiga, tu familia. No os olvidéis de abrazar, nunca jamás.


Un saludo a todos y recordar. 

No hagáis nada que yo no haría. Que es bien poco.
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About Asier Huarte (Mamado Lidel)

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1 comments:

  1. Increible y bellamente narrado, lo que en más de una ocasión me ha rondado la cabeza, sin encontrar las palabras para poder expresarlo. ¿Soy una paria social por no ver las noticias, ya que no quiero deprimirme a cada minuto que pasa? ¿Tan dificil es hacer un boletin informativo con cosas bellas y optimistas? ¿Soy una desentendida del mundo por no estar al dia de todo, y ser feliz en mi ignorancia más infantil? Puede ser.. pero al menos, intento ser feliz. Esos momentos de reflexión, en los que te haces una ensalada de sentimientos encontrados, son los que, al fin y al cabo, hacen a uno un ser humano, con sus pros, sus contras y sus quizás. Quien no se replantea nada.. sencillamente.. tiene un largo camino por delante. Aplaudo tu "confesión", y no quepa duda, de que cada día, ni mi marido, ni mi hijo, ni nadie que viva en mi corazón, se queda sin un Te Quiero diario de mis labios. Hala.. ya me he puesto en modo Milka. ;)

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