Te compras el juego. Vas corriendo a casa a abrirlo. Tu madre te dice que recojas la habitación pero tú la ignoras completamente con una excusa y te encierras a disfrutar de las carreras de vainas y los duelos con sable láser.
Enchufas la consola, empiezas a jugar, el control del Kinect está genial, la vaina se conduce de maravilla con la detección del movimiento de nuestro cuerpo. Lo mismo con los sables láser, buen control, buenas estocadas... y de pronto...
El mundo se viene abajo, no das crédito a lo que aparece ante tus ojos. Dudando un poco al principio, levantas una pierna con el mejor estilo Village People pero enseguida te detienes, no te puedes creer lo que estás haciendo... y viendo. Alzas el puño cerrado y gritas "¡¡¡MUERTEEEEEE!!! ¡¡¡A la hoguera con los que diseñaron esta gran basura!!!". Y es que no se puede ser más ridículo. ¿Que no me creéis? Mirad atentamente a partir del segundo 0:50 del vídeo. Si Obi Wan levantara la cabeza...
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