Breve Impresión de “Mass Effect 3”


“Mass Effect 3″
 Va a resultar complicado el análisis de Mass Effect 3, es como intentar abrazar el planeta con tus minúsculos brazos, por su contenido, por lo que hay que abarcar, pero al igual que el Comandante Shepard, nosotros somos unos valientes y algo intentaremos. Como primera medida he optado por comentar el primer acercamiento que he tenido con el título. La primera impresión, que para mi sorpresa no ha sido tan grata como en las anteriores entregas. Quizás una tercera parte, por muy trabajada que esté, ya no resulta igual de impactante o sorprendente.
El pasado día 8 de marzo salió a la venta este esperado título. Naturalmente nos hicimos con una copia del título y nos hemos pegado una buena maratón del juego durante el fin de semana entero con Shepard a bordo de nuestra Normandy. Pero aun falta mucho (y espero que mejor de lo visto) hasta terminarlo, de modo que el análisis como habréis podido deducir ya, no ha lugar.
El análisis vendrá, pero ya sabéis que aquí las cosas nos las tomamos con calma, y no precisamente por falta de ganas o pereza, no. Es más bien por el poco tiempo que disponemos para dedicarlo a la pasión que nos une en esto de los videojuegos. Este fin de semana se lo hemos podido dedicar por entero a Mass Effect 3, pero la próxima vez tiene que ser también en fin de semana, por cuestiones de agenda, por tanto y muy a mi pesar la Normandy se va a quedar algún tiempo en el muelle de atraque de la Ciudadela.
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Pero algo si que hemos podido ver, jugar, observar, que nos acerca a lo que es la naturaleza de esta entrada: una toma de contacto, unas primeras impresiones del juego, como solemos hacer en otras ocasiones. Por tanto, allá van algunas ideas sueltas sin orden ni concierto:
Lo mejor de Mass effect 2 era el impresionante “intro”. Los primeros minutos de juego que hay que vivirlo y jugarlo si o si… y no soltaré más prenda para no destripar ese momento culmen de la historia de los videojuegos. Ese momento te marca y pone en situación, para el resto de la aventura que te queda.
Un listón bastante alto que ME3…no supera.
Se podría decir que la estimulación para enfrentarte al fin del mundo se queda, en los primeros minutos de ME3, a medio fuelle. Más que subirme la adrenalina y desear enfundar mi fusil para dar mi vida por la salvación de mi especie, me dan ganas de sacar el disco, y tomarme una cerveza para ver si con algo de alcohol en vena, puedo sugestionarme un poquito más, a la segunda oportunidad que ya le estoy dando para que me enganche como sólo un Mass Effect sabe hacerlo.
En resumidas cuentas, nos encontramos con la “intro” más sosa de toda la trilogía.
Pero antes de la intro, una sorpresa muy agridulce que me encontré, fue con la importación de mi partida desde Mass effect 1 y 2. La partida y aquellas decisiones que tomé en su día, se han mantenido. A la perfección. Por ese lado ningún problema…pero ¿Qué pasa con mi Shepard?.
¿Dónde está mi Shepard? Y digo mio porque yo desde Mass effect 1 he jugado con un Shepard personalizado. Cuando pase por el ME2, no sólo conservaba mis decisiones, también lo hizo con el aspecto físico, ¡vale que con ligeras mejoras! debido a las actualizaciones del Unreal Engine…pero en esta tercera entrega, no me ha reconocido el aspecto físico y he tenido que rehacerlo lo más parecido posible a mi Shepard original con resultados un tanto desastrosos…
“Lo he intentado pero mi Shepard en el 3 se parece lo mismo que un huevo a una castaña respecto al 2 ó 1″
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En resumidas cuentas, parece que me han cambiado al actor, es como si  “Terminator” en vez de Arnold, lo interpretara Alfredo Landa… y me choca bastante. Pero bueno, eso es problema mio por no haber jugado con el Shepard predefinido…supongo.
Tener control sobre el mapa estelar para seleccionar las misiones, se hace de rogar, como en los anteriores títulos, esa generada espera, te dota de gustosa impaciencia, y hace que el momento de subir a la palestra para fijar el objetivo se disfrute con complacencia. En ME3 repite fórmula y eso me ha gustado, es una seña de identidad de la saga, por tanto, nuestra primera misión una vez hechas las presentaciones con el  ”tutorial”, es una visita guiada por el espacio que nos conduce a Marte. Destino perfecto para un amante de Doom como yo.
Llegados a Marte, tenemos una ligera impresión de la estructura que nos va a acompañar a lo largo del juego. Que como ocurre con lo comentado del mapa estelar, sigue a pies juntillas las pautas que caracterizan un Mass Effect. Dos bloques perfectamente diferenciados que podemos clasificar en “Dialogo” y “Combate”.
En el dialogo incluimos exploración (cada vez más capada y guiada con la manita,  llegando incluso a decirnos en todo momento a golpe de click, hacia donde debes dirigirte…no vaya a ser que te pierdas…) y el dialogo en si mismo para relacionarnos con otros personajes y obtener “la misión” o tarea que debemos realizar.
Y por otro el combate. Muy mejorado. En ME3 se combate mejor que en las dos entregas anteriores.
Poco a poco, Shepard y compañía han ido sacudiéndose de sus trajes espaciales el polvo “rolero” que los cubría, no muy en exceso al principio tampoco, para dejar entrever en sus vestiduras a unos auténticos soldados de armas tomar, acercándonos más a un Shooter que a un juego de Rol propiamente dicho. ¿Eso es malo? En absoluto, los combates son más intensos y menos pausados, los sistemas de cobertura funcionan casi a nivel de Gears of Wars y no necesitas pausar y dar ordenes cada segundo para atarte los cordones de las zapatillas o usar un poder biótico.
“Cucarachas enojadas…fumando marihuana…”
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Pero esto va al gusto, también disfrutamos de la otra dimensión estratégica que da un combate más pausado y planificado, pero a Mass effect, desde su primera entrega se le veían las intenciones, en ese sentido ha sido una transición graduada, no nos ha pillado en absoluto de nuevas y el resultado es satisfactorio.
Si te ha pillado por sorpresa el tema, y te sientes molesto por que han profanado la virginidad del Rol: o no has jugado a las anteriores entregas o eres demasiado ingenuo. Bioware ha dado un cambio un tanto radical (no durante la saga Mass effect naturalmente) en la política de sus productos, si comparamos sus primeros títulos con este último.Lógico el cambio por otra parte. Pero lo que está claro es que no pueden sacar tampoco un Baldur´s Gate cada vez que publiquen un nuevo título, sería cansado y absurdo. Baldur´s es lo que es, un juego inmortal adscrito a la historia de los juegos de Rol por siempre jamás. Nos encanta. Lo rejugamos todos los años. Nos gusta…pero Mass Effect también.
Terminando con el combate, decíamos que lo han mejorado bastante, pero aun chirria en los combates cuerpo a cuerpo. Se puede decir que cuando dos o más enemigos cruzan tus líneas y puedes sentir el aliento en tu cara, puedes darte por muerto. Pese a la incursión del “pincho de las maravillas” que como todo lo que sale nuevo en ME, funciona de forma regular. Si mantenemos el botón B pulsado, de nuestro brazo saldrá un “Pincho” con el que hacer “morunos” a todos los que tengamos al alcance del brazo. Pero más vale que vengan de uno en uno…
De momento lo dejamos aquí. En espera de poder acabarlo para publicar su análisis, y comentar a fondo estos aspectos comentados y otros más que lo completen, como tema historia, gráficos, jugabilidad y demás zarandajas de esas que nos gustan.
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Por el Abuelo Cebolleta para Orgullogamer. Atracado en un puerto espacial para comer “torreznos” y beber zarzaparrilla alienígena.
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About Asier Huarte (Mamado Lidel)

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2 comments:

  1. Pues a mí me ha enganchado casi tanto o más que los anteriores. Lo estoy disfrutando como un enano. Y lo mejor, va fino fino en mi ya un tanto talludito equipo...

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  2. Si, poco a poco va enganchando como sólo lo sabe hacer un Mass Effect.

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