
Según dicho periódico Game necesita liquidez para hacer frente a las facturas contraídas por alquiler que vencen en dos semanas. Se añade que la auditoría Deloitte sería la encargada de resolver cualquier proceso de insolvencia.
Además la propia empresa ha publicado en dicho periódico que sus acciones llegaron a rondar los 3,5 peniques, dejando su valoración en bolsa en sólo 1,5 millones de libras esterlinas.
Hasta la fecha se ha dejado caer que esto no repercutirá en las tiendas que Game tiene en nuestro país, pero suenan rumores sobre un posible interés por parte de GameStop, su más firme competidor, por comprar las tiendas de España.
En vistas del malestar de las distribuidoras de videojuegos con el beneficio que obtienen dichas tiendas con la segunda mano y la firme intención de estas de implementar en sus futuras consolas sistemas que eviten el uso de juegos que no estén registrados para el usuario de la misma, el futuro de Game primero y posteriormente de GameStop se cierne bastante negro.
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