Crítica: Albert Nobbs. Decepcionante

TÍTULO ORIGINAL Albert Nobbs
AÑO 2011
DURACIÓN 108 min.
PAÍS Inglaterra
DIRECTOR Rodrigo García
GUIÓN Glenn Close, John Banville, George Moore, Gabriella Prekop
MÚSICA Brian Byrne
FOTOGRAFÍA Michael McDonough
REPARTO Glenn Close, Mia Wasikowska, Brendan Gleeson, Janet McTeer, Pauline Collins, Jonathan Rhys Meyers, Aaron Johnson
GÉNERO Drama infumable






SINOPSIS

Glenn Close (Albert Nobbs) interpreta a una mujer atrapada en un triángulo amoroso inusual. Disfrazada como hombre para poder trabajar y sobrevivir en la Irlanda del siglo XIX, unos 30 años después de adoptar el vestuario de un hombre, se encuentra perdida en una prisión propia. Mia Wasikowska (Helen), Aaron Johnson (Joe) y Brendan Gleeson (Dr. Holloran) se incorporan también a un reparto internacional que incluye a actores como Jonathan Rhys Meyers, Janet McTeer, Brenda Fricker y Pauline Collins.
Rodrigo García dirige a partir de un guión que Glenn Close, junto con el novelista ganador del premio Man Booker y Gabriella Prekop, adaptó de un relato corto del autor irlandés George Moore.

El primer beso de Albert Nobbs

CRÍTICA
Entré en una sala medio vacía dispuesto a sumirme en una historia singular, la vida de una mujer que se hace pasar por un hombre con el fin de sobrevivir en la Inglaterra del S.XIX. y me encontré con un dramón sin lágrima (y eso que yo soy de lágrima fácil) muy mal resuelto y peor llevado a cabo.

¿Él o ella?

La historia gira entorno a una Glenn Close que se parece más a Robin Williams en "El Hombre Bicentenario" que a cualquier otra cosa y no lo digo para bien, lo digo para mal. Un papel muy poco natural que no te llegas a creer en ningún momento y que el único momento en el que se vislumbra algo de la gran actriz que es Glenn Close es cuando echa a correr en una playa y cae rendida ante una especie de salvación. Después, su segunda mejor escena es cuando yace muerta tendida en una cama. Sí, puede que os haya destripado la película, pero no os he destripado gran cosa, creedme.

Brendan Gleeson vuelve a estar genial, pero hubiese podido ser mejor si le hubieran dado más minutos de cámara y a Janet McTeer se la caza en la primera imagen que sale, y mucha curiosidad es que dos mujeres haciéndose pasar por hombres coincidan en aquella época. Eso sí, McTeer está soberbia.

Dos hombres que pelean por una mujer

Después está el cuento de amor de Mia Wasikowska con Aaron Johnson que sí está bien llevada a cabo en una historia real como la vida misma: chico macarra con sueños se topa con sirvienta con sueños, se quedan embarazados y sale el cerdo que fue su padre apoderándose de él y acaban separados, con niño y con todo haciéndoles indicar que van hacia una vida de fracasos.

Por si fuera poco, el final es tan fortuíto que resulta absurdo, como si hubiera aparecido una flecha de un indio en las películas de cowboys americanos para poner un punto y final a una historia que podría haber tenido mucho jugo pero en la que Rodrigo García no estuvo a la altura.

Brendan Gleeson tras ver la película

Se nota que es una ella desde el principio. 

PUNTUACIÓN: 4 



 

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