Tras la inminente Spectre (2015) y otro film más, está
previsto que Daniel Craig se jubile como el agente menos secreto del MI-6. Esto
hace necesaria la siempre ardua tarea de buscar al nuevo James Bond.
Es una pena que los problemas
financieros de la Metro Goldwyn Mayer retrasasen varios años la producción de Skyfall (2012) y nos privase de, quizás,
algún film más con Craig de protagonista. Un actor acribillado por los fans al
recoger el testigo de Pierce Brosnan, por verlo tosco, pero que
salvó una franquicia algo desorientada, firmando, en mi opinión, alguna de las
mejores películas de la saga.
Pero la edad no perdona y la
familia Broccoli (pese a sus últimas declaraciones) no creo que quieran a un Daniel
Craig cincuentón que ya no pueda con las escenas de acción (o de cama) propias
de las películas bondiandas.
Entre los candidatos yo ya tengo
a mi favorito, y este es, nada menos que, Idris Elba, cara conocida tanto en
cine como en televisión, que, si hay justicia, pronto catará martinis,
agitados, no revueltos y le dará gas al Aston Martin.
Entre los nombres que suenan, yo pienso que Elba es el indicado porque Tom Hardy ya se ha comprometido con Mad Max
y Fassbender no querrá encasillarse en un personaje tan icónico, perdiendo
la autonomía de la que ahora disfruta, combinando el cine comercial con
películas de autor.
Por el contrario, Idris Elba
necesita aún ese papel que lo consagre como estrella y pasar del reparto de
superproducciones como Thor (2011) o Pacific Rim (2013), a que su nombre
encabece obras de gran presupuesto.
Henry Cavill no lo haría mal y lo demuestra en la adaptación
de El agente de CIPOL (Operación UNCLE (2015)),
pero ser Superman y 007 sería demasiado para él. Aparte que lo veo sosón y sin
ese je ne sais qoui del que encarna a
Bond.
Lo de Bloom o Pattison no lo pienso ni comentar.
El café oscuro, las
mujeres calientes y James Bond británico.
Si no contamos al australiano
George Lazenby, el resto de Bonds comparte el nacer en Gran Bretaña, al igual
que Idris.
Y no es sólo la moda de cambiar
de raza a personajes blancos como se ha hecho con la Antorcha Humana, Nick
Furia o Perry White. Es ser ejemplo de ese Londres multicultural que, a
mediados del siglo pasado, comenzó a acoger a gentes de todo el mundo, entre
ellos a los Elba, que se trasladaron desde Sierra Leona a la capital del
Imperio.
Precisamente, es en Londres,
donde se desarrolla la serie Luther. Policía,
noble y atormentado, pero de métodos expeditivos, con el que Idris Elba
demuestra que podría seguir esa senda nolanista
de los films de Craig.
No obstante, lo habitual hasta
ahora es que cada nuevo Bond, marque un nuevo rumbo,
pasando del duro Connery, al atildado Moore, y del terrenal Dalton a Pierce “too Bond, to be Bond” Brosnan. Tras
Brosnan llegó la brutalidad de Daniel Craig, y, pese a lo exitoso de la
fórmula, lo suyo ahora sería un cambio.
Statham, Jason
Statham.
Recientemente, ha comenzado a
aparecer el nombre de Statham en las quinielas y es verdad que sería buen Bond.
Experto en Artes Marciales, sin compromisos con otras franquicias importantes,
británico…Sin embargo, su estilo similar al de Daniel Craig y su edad (47
años), juegan en su contra.
Anyway, debo decir que la
productora podría plantearse un 007 más maduro, habida cuenta del buen
resultado que consigue Colin Firth en Kingsman.
Servicio Secreto (2015) en la que explota su gran clase y flema británica, o,
quizás, tantear a Clive Owen, en lo que sería un remedo de Sean Connery,
combinando virilidad y carisma.
Pero lo de Owen, sería, en mi
opinión, como lo que ocurrió con Pierce Brosnan, que fue un candidato demasiado
perfecto, demasiado arquetípico, demasiado Cary Grant, cuando pienso que cada
nuevo Bond debe ir haciéndose con el personaje progresivamente, aportándole
matices hasta conseguir que el smoking de 007 le quede a medida.
Eso fue lo que hizo Daniel Craig,
y estoy seguro que podría hacerlo Idris Elba.
Hasta que el nuevo Bond se dirima, sólo queda disfrutar de la próxima entrega y saber que, ya sea con Elba o con otro actor, arderá la llama del héroe old school que lucha contra los enemigos de la Reina, armado con su Walter PPK, sus gadgets y toneladas de savoir faire.
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