MÁGICAS NAVIDADES un relato de @NeoZeiss




CAPÍTULO UNO

En la sastrería, un chico de cabellos dorados y orejas puntiagudas, empezaba a impacientarse.  Cada vez que se miraba en el espejo se sentía más ridículo. ¡Ostias!, Es que no me veo con este trajecito  rojo… ¡ni esta borla de este estúpido gorrito! -¿Porqué no puedo llevar mi traje verde, mi arco y mi espada?.

El sastre, un señor maduro  de unos  sesenta y tantos años,  le observaba por encima de sus anteojos viejos. -Claro y en vez de ir para repartir regalos va a parecer que estás buscando  pelea en una de tus aventuras. El ‘Jefe’ no te dejaría-, replicó al muchacho-.
Link miró al hombre de reojo y volvió  a clavar su mirada en el espejo donde se reflejaba. Parezco un elfo de serie B. Link se quitó el gorrito rojo con borla de un manotazo. -¡Estoy Ridículo de Cojones! Se dijo. Empezamos bien la navidad.

CAPÍTULO DOS

En el lejano Hoth hacía más frío que nunca. No estaba este año el temporal para rodar películas por allí ni nada por el estilo. Había estado nevando toda la noche y las autoridades habían avisado por radio advirtiendo a los conductores, pilotos y ciudadanos de la zona de los peligros de deambular por las carreteras.

 Los partes meteorológicos presagiaban que la cosa iría a peor en unas horas. Al lado de unos contenedores de basura cubiertos de nieve, un cartel de madera medio caído indicaba: “Aquí rodaron George Lucas e Irvin Kershner la famosa película ‘El Imperio Contra Ataca’ de la saga StarWars”. Marzo de 1979.-  El viento Norte soplaba con desprecio.



CAPÍTULO TRES

Kojima se disponía a  hacer sus compras navideñas en las calles del barrio de Akihabara. Hacía  bastante frío en Tokio esta tarde, y Hideo había salido de casa bien abrigado. Ningún fan podría reconocerle con esa pinta que llevaba. –Parezco un esquimal –dijo para sus adentros, sonriendo-. Metió su mano derecha en el bolsillo del  chaquetón color camuflaje. Allí encontró un arrugado papel escrito a mano.  Lista de compras: Una caja de bombones, unas corbatas, la camisa color negro que me gustó, libros…, 

Mientras repasaba el papel de anotaciones el iPhone de su bolsillo empezó a vibrar y el soniquete de una melodía con eco le avisaba de una llamada. -¿Raiden?,  –contestó como pudo desbloqueando el teléfono torpemente con los guantes de lana. –Raiden , ¿Eres tú?. La voz al otro lado sonaba metálica y con interferencias… -Si Hideo, soy yo. ¡Caramba que frío hace aquí en esta montaña!  –respondió el cyborg. -¿Dónde narices me dijiste  que viniese para cortar el Árbol ese de Navidad? Aquí no  veo ningún abeto o como le digan a eso. Llevo un par de horas perdido y estas katanas pesan un montón…. 

Un pitido agudo corto bruscamente  la señal-. -¿Oye? Me escuchas, Hideo?  La pantalla  del móvil de ambos mostró dos sencillas palabras ‘Sin Señal’. ¡Vaya con la Tecnología!

CAPÍTULO CUATRO

La Guarida Del Sith, preparaba hoy un Evento especial multitudinario, que sería retransmitido por vía satélite a  las televisiones de todo el mundo. Allí también se peleaban con la maldita electrónica. Mientras preparaban los ensayos del acto  en el majestuoso edificio NEO-IMAX de Los Ángeles, los asistentes  y famosos invitados del mundo del cine empezaban a llegar y a tomar sus asientos.

Pero desde  hacía un par de horas  ‘los duendes’ habían comenzado  a pasearse por allí a sus anchas. Las conexiones se  reseteaban, los micrófonos silbaban y las luces parpadeaban como si estuviesen dentro de un bunker de la segunda Guerra Mundial.  Los Directores y Coordinadores  Asier Huarte  y Cugar19  se impacientaban.

CAPÍTULO CINCO

En una de las aulas de la Academia, el profesor Javier echaba un tremendo rapapolvo a sus estudiantes. –¡Muchos poderes y mucha leche pero no tenéis ni idea de Cultura general, ni de Historia, ni de Matemáticas….! 

Su rostro denotaba un enorme enfado  por los malos resultados de sus alumnos en las notas del primer trimestre de clase. – Mientras  se deslizaba en su silla de ruedas entre los pupitres repartiendo las hojas de exámenes corregidos, los estudiantes bajaban la cabeza. En uno de los pupitres del final, Cíclope alzó tímidamente su brazo, diciendo con voz entrecortada…. -Profesor Javier… ¿Puedo ir al lavabo?.-

CAPÍTULO SEIS

Más  allá del círculo Polar Ártico, entre dunas heladas y gélidos lagos resonaba  el eco de una sonora risa:   Jo,  Jo, Jooooo!  A lo lejos un montón de luces brillantes parpadeaban de colores, rodeando una casa con chimenea  que desde allí parecía una de esas ‘maquetitas’ de juguete  que se usan para los efectos especiales en el cine. Sin embargo al acercarse el tamaño de la casita  iba  aumentando hasta convertirse en un enorme caserón de dos plantas todo adornado y resplandeciente. Un letrero grabado en madera daba la Bienvenida.Hogar de Santa Claus’

En el interior, pasando  el vestíbulo principal, en una enorme estancia llena de gnomos, y enanos se ultimaban  con prisas los preparativos para el Gran Desfile de Nochebuena…, pero las cosas tampoco iban aquí sobre ruedas. Uno de los enanos encargados de la fábrica gritaba nervioso  a través de un megáfono desde una plataforma: -Pero ¿qué narices os pasa este año? Llevamos una hora de retraso y parece que estáis aletargados como caracoles…. 

¿Es  que no os enteráis de que pronto sonara la Gran Campana? En la cadena de envasado de regalos los nuevos ayudantes de la empresa, medio millar de Umpa Lumpas reclutados de la fábrica de chocolate de Charlie –hasta a las empresas de chuches les había rozado la crisis- , charlaban y reían con voz de pitufo sin apenas inmutarse por el aviso del supervisor. Sus rostros y narices brillaban rojos como las bombillas de adorno de los árboles navideños. Las petacas de   litro  de aguardiente seco,  que algunos enanitos habían camuflado en sus zurrones y distribuido a escondidas,  empezaban a causar sus efectos etílicos. Un pequeño caos se masticaba en el ambiente.  

Arriba en el vestidor del Gran Salón principal, tres gnomos rodeaban  una grandota y redonda figura de barba y cabellos plateados,  y le ayudaban a vestirse con sus enormes ropajes. – ¡Jo, Jo, Joooo, Es Navidad! , -repetía templando su voz como un tenor lo hace antes de levantarse el telón para salir a escena. 

Al lado en una antigua mesa con forma de tortuga, descansaban algunos viejos portarretratos. ‘A mi querido San Nicolás, con afecto, firmado Luciano Pavarotti, París 1998 Concierto Navideño, Los Tres Tenores’. -Ese sí que tenía buena voz, -comentó en voz alta mientras  le abrochaban el cinturón.

Uno de los gnomos atravesó con un largo alfiler el tejido del traje del Jefe, al colocar un encaje del pantalón. Un profundo grito resonó en todo el paisaje de Rovaniemi, capital de Laponia.-

CAPÍTULO SIETE

El chico de rubios cabellos sollozaba sentado en la banqueta de la sastrería. Delante de sus botas kokiri de piel,  los restos de un móvil de carcasa verde yacían esparcidos por la alfombra. Algo más allá la batería del artilugio humeaba.- ¡Me siento ridículo con este  traje rojo! ¡No es mi estilo!- El dueño de la tienda de ropa lo miraba preocupado. –No te enfades hombre, te queda genial. – Además, -prosiguió intentando calmar al pobre link-, a tus fans les va a encantar tu nuevo traje-. Va a ser como una ropa ‘especial’ conseguida para la ocasión, ¡un EXTRA de coleccionista!, terminó con tono alentador-. Link alzó la mirada hacía el hombre mayor. 

Con la manga derecha se restregó la nariz y los ojos. -Que quiere Vd. Decir, ¿que esta ropa  le gustará a mis fans? ¿Cree Vd. Que lo van a tomar como si fuese un RARA MEJORA DE EQUIPO conseguida al acabar una de mis aventuras?,  -preguntó  con tono más animado. 

El sastre asintió con la cabeza. Link se levantó, recogió los trozos del móvil del suelo, y el gorro rojo con la borla. –¡Vale!, dijo mirándose al espejo de arriba  abajo-. ¡Pero la espada de madera y el arco me los llevo!. El hombre le miro encogiéndose de hombros. Por unos instantes le dieron ganas de agarrar al mocoso por las orejas puntiagudas y levantarlo del suelo.

CAPÍTULO OCHO

Hoth estaba más helado que nunca. Apenas habían algas en su superficie y a pesar de ser una buena ruta comercial, ningún transportista se atrevía hoy a circular  por sus placas de hielo y carreteras. En una lejana caverna, una rara escena familiar se sucedía.  

Un melenudo Wampa sostenía en su mano una rara maquinita de póker-galáctico. El cacharro emitía unos molestos zumbidos que tenían a su esposa de los nervios. En la otra, agarraba con fuerza una especie de tenedor de madera,  a la espera del suculento muslo de TaunTaun que le preparaban en la hoguera, a la entrada de la cueva.

La pantallita del videojuego puso el letrero: Game Over. Wampa rugió con un ensordecedor alarido. Su esposa se volvió hacía él,  recriminando su actitud con la cabeza… ¡NO SEAS BESTIA, QUE ESTAMOS EN NAVIDAD!

CAPÍTULO NUEVE

¿Dónde narices se habría metido Raiden, Con lo que estaba cayendo?. ¡Jo con los cyborgs!, se dijo Hideo-. Volvió a echar un vistazo a la lista de regalos a comprar. Solo le faltaba uno que estaba anotado al final: Abeto de Navidad.

Al mismo tiempo, en otro remoto lugar, un Raiden cansado y medio congelado buscaba con sus sensores de posición las coordenadas  para orientarse. En su display de visión subjetiva,  los caracteres comenzaban a parpadear con errores de legibilidad. Abeto, Abeto….

Cinco caracteres palpitaban en su cerebro. Pero ni rastro del objeto en cuestión. Siguió caminando hacia adelante, arrastrando ya las katanas, que dejaban un surco en el frío hielo. De repente el detector de situación emitió un sonoro bip

Un par de puntos verdes  en el centro indicaban que  había señales de de objetos cercanos. Irguiéndose en su armadura, aligeró el paso, en línea recta.  Le quedaba poca energía en la batería interna debido al frío,  pero necesitaba  encontrar su preciado árbol, encargo de su mentor Hideo Kojima. 

Tras caminar un par de kilómetros se detuvo en seco. Observó con su escáner  una especie de cueva cubierta de nieve frente a él. Dos enormes seres de pelaje blanco salieron a recibirle con los brazos abiertos. ¡El muy bestia se había ido andando al remoto Hoth, y hoy cenaría tauntaun ahumado! Además,  llevaba unos buenos ‘cuchillos’ de cortar carne.- ¡Feliz Navidad!  –le dijo su confusa  mente biónica -. Lo peor, que Kojima se quedaría sin su deseado  ‘arbolito’.

CAPÍTULO DIEZ

En los Ángeles todo estaba listo. Millones de espectadores de todo el mundo se preparaban a visionar uno de los mayores eventos de cine de todos los tiempos. Parecía que se habían solucionado la mayoría de los problemillas técnicos y los organizadores estaban algo más relajados. 

El enorme Auditórium  IMAX-NEO, un moderno edificio cubierto de una gigantesca cúpula de cristal semiesférica, con aforo  para cien mil personas, estaba abarrotado de gente. Varios niños en  las primeras filas jugueteaban lanzándose palomitas unos a otros.  

El elenco de famosos era espectacular, Santiago Segura, Johnny Depp con su clásico sombrero, una escotada Salma Hayek sonriente, Tom Cruise vestido de cuero…,  también algunos directores de cine se saludaban en el pasillo. Ridley Scott charlaba   junto a una esplendorosa Sigourney Weaver mientras Martin Scorsese mostraba en la palma de su mano el  holograma de unas escenas de su última película.  

Emma Watson le comentaba algo  en la fila segunda a su compañero de películas  Daniel Radcliffe, mientras este manipulaba  una varita de Harry Potter entre sus dedos. Estaban todos y todas. ¿Eran ellos realmente? Bueno, a no ser que fuesen ‘clones’ perfectos, su aspecto era de  lo más real y creíble.


CAPÍTULO ONCE


La Academia Charles Xavier para mutantes y personas con poderes especiales llamada ‘Jóvenes Talentos’, estaba vacía. El profesor había despedido con vacaciones a todo su alumnado. Pero él aún permanecía allí, en su silla, frente a uno de los ventanales de la Mansión X. Su rostro reflejaba una profunda reflexión. ¿Cómo podía haber fracasado una  de las mentes  telépatas más poderosas del mundo frente a un grupo de alumnos mutantes-pardillos? Sí.

Se sentía depresivo, defraudado… ¿inútil? Todos habían sacado ‘números rojos’ en sus calificaciones de examen. Scott Summers, Hank McCoy, Warren Worthington III , Bobby Drake… Hasta la empollona Jean Grey había cateado hasta en  las pruebas más básicas. Ahora, eso sí:  Se habían llevado a casa una buena montaña de deberes que no les dejaría tiempo ni para cantar villancicos. ¡Vaya que sí pasarían una ‘Navidad Mutante’!.
CAPÍTULO DOCE

En Rovaniemi, Laponia, un  ejército de enanos, gnomos, y Umpa Lumpas, se preparaban todos para el comienzo de la Gran Cabalgata. Si que hacía frío. Tal vez era una de   las noche más frías de todos los tiempos, o eso parecía siempre. Frente a la puerta de la casa, un precioso trineo capitaneado por nueve renos esperaba el toque de salida. 

Sí, esto bien podía convertirse hoy  en  una desafiante  carrera de fórmula uno, contrarreloj. Las cajas de regalos habían sido cargadas en el trineo de Papá Noel,  pero  una centena de trineos más aguardaba por los alrededores para ayudar en el reparto. Delante del trineo un mediano wumpa lumpa, que llevaba ya una considerable ‘castaña etílica’ encima, intentaba encender lo que parecía una pequeña ‘espada de luz’ de color amarillo, parecida a  esas que usan los agentes de tráfico para  dar señales indicativas.  

El pequeño ser, golpeó en su cabeza el artilugio e instantáneamente se iluminó.  La imponente figura de Santa Claus atravesó el portal alzando los brazos  saludando,  y miles de aplausos  seguidos de unas fuertes campanadas retumbaron por todos los  extensos valles nevados de Laponia.  Era la Gran Noche de la Navidad. Una especie de elfo, vestido de verde, con orejas puntiagudas y una espada de madera cruzada   en su cinturón, acababa de llegar. Corriendo y empujando a los lados se abrió camino hasta  la entrada principal. Sacó una pequeña ‘petaca metálica’ llena de licor  de su bolsillo,  y tiró varias veces de una de las mangas de  Santa Claus para llamar su atención. 

El Gran Jefe de la Navidad miró hacia el chico de cabellos dorados y traje de color verde, y  sonriendo le dijo  con su sonora voz: -Pequeñín, Yo también vestía en la antigüedad con ese color que llevas en tu traje. Link lo miró a los ojos, y un par de lagrimones  le resbalaron por la carita  abajo.- Destapó la petaca y echó un largo trago….  –Papá Noel  dio un pequeño tirón  de orejas al chico de cabellos dorados: No deberías emborracharte a tu edad-, le dijo, y continuó con su profunda voz- ¡YO SI BEBO, NO CONDUZCO!  Para eso están los RENOS!  -¡Donner, Dancer, Comet, Blitzen, Cupid, Prancer, Dasher, Vixen y Rudolph…  ¡HOY OS TOCA CONDUCIR A VOSOTROS!  Jo, Jo, JOOOOOO, ES NAVIDAAAAAAADDD!!!!

CAPÍTULO  TRECE

-Señoras, Señores, ¡BIENVENIDOS TODOS!, -Soy Asier Huarte Director del Increíble espectáculo que en unos instantes vais a poder presenciar-. En el escenario del Auditórium NEO-IMAX de Los Ángeles en Estados Unidos, la figura del director del programa cinematográfico ‘La Guarida Del Sith’, se dirigía a los asistentes desde una plataforma flotante. La voz, traducida simultáneamente a  los más de seis mil idiomas parlantes que se hablan en el mundo, llegaba con  fuerte volumen a los sensores especiales  que todos llevaban en los laterales de la frente y que habían recogido en la entrada.-Hoy Es Un Gran Día para Todos los que de una u otra manera participamos en  el maravilloso Mundo  del Séptimo Arte-. 

Hace ya muchos años que el Cine forma parte de nuestras vidas, de nuestras emociones; es la Fábrica de Sueños que nos hace reír, llorar, sentir…, y muchas las personas que lo hacen posible con su trabajo y esfuerzo: realizadores, productores, guionistas, actores, cámaras, especialistas, diseñadores, y un largo etcétera de hombres y mujeres que con  sacrificio, motivación y creatividad imaginativa nos transportan  a mundos que de otra manera nunca hubiésemos podido conocer-. Un efusivo aplauso resonó en la cúpula de  media esfera, mientras el rostro del presentador denotaba una gran  emoción y alegría. La retransmisión estaba siendo seguida  vía satélite y en vivo por 243 países de 193 estados internacionales.  

El presentador y director prosiguió-: -Para nosotros, que representamos a los millones  de espectadores y  amantes del mágico Mundo del Cine y sus películas, y que  como medio de comunicación,  difusión y publicidad creamos  el vínculo de enlace entre público y obra cinematográfica,    en el día de hoy, nos es grato    presentaros un nuevo sistema de proyección y visionado  que revolucionará este mundo  igual que lo hicieron los Hermanos Auguste Marie Louis Jean Lumière allá por el año 1895

El presentador bebió  un ligero sorbo de agua del vaso al lado del atril, y continuó. –En unos breves momentos podréis comprobar y disfrutar el resultado de  también años de   investigación y  tecnología, aplicada al sistema sensorial de nuestro cerebro mediante ondas proyectadas, de ahí su nombre ‘SENSORYAL-4D’. Los aplausos volvieron a interrumpirle, y de nuevo una grata sonrisa se dibujo en su cara. –Nuestro agradecimiento  a todos por  ser fieles seguidores de nuestro programa ‘LaGuaridaDelSith’. En mi nombre, y en el de mi co-directora Cugar19. También Gracias a todos nuestros asiduos y entusiastas colaboradores que han hecho posible día a día que hoy estemos aquí en esta presentación mundial-.–Esto es ‘SENSORYAL’!.  

Un estremecedor  fogonazo iluminó desde el escenario todo el interior del NEO-IMAX. Al instante empezaron a surgir de unos pequeños dispositivos v situados en distintos puntos y lugares del auditorio, cientos   de  imágenes en movimiento de escenas cinematográficas de películas que se dirigían veloces a los sillones donde los asistentes al evento se encontraban sentados. Las escenas se quedaban flotando y envolvían a cada uno de los espectadores con sensaciones, aromas y sonidos.  Retazos de montajes clásicos del cine de todos los tiempos se materializaban de manera tridimensional ante la asombrada mirada del atónito público. Allí estaban imágenes animadas del Cantor de Jazz, de Ben-Hur, de Sonrisas  y Lágrimas,  de El Cazador, 

Los Puentes de Madison, Casablanca, Candilejas, Manhattan….  Las escenas se iban transformando en otras secuencias diferentes y se introducían como por arte de magia, en las ondas sensoriales de cada una de las personas invitadas. Alegría, dolor, simpatía, ternura… Millones de sensaciones les invadían transportándoles a los momentos que ellos y ellas habían vivido y sentido en los momentos reales en que  vieron por primera vez aquellas películas. Sí. Era mágico, Increíble e insólito, pero era realidad. Un Inolvidable Espectáculo Mundial para una Inolvidable Velada. Estamos en Navidad.  ¡Felicidades y Próspero  Año Nuevo!
Rafael Rueda

NeoZeiss para la Guarida Del Sith.-
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