La película nos muestra a dos agentes en cubierto uno de la DEA y el otro de la Inteligencia Militar, que haciéndose pasar por ladrones y sin saber su verdadera identidad, pretenden llevar a cabo el robo de un banco el cual consideran que es una tapadera de la mafia. Pero, para rizar más el rizo, el botín que pretenden embolsarse, unos 50 millones de dólares, no pertenecen a la mafia, como ellos creen, mas bien pertenecen a la CIA.
Será Universal Pictures la que se encargará de distribuir la producción de Emmett/Furia Films en Estados Unidos y en la Berlinale tratará de cerrar su financiación como su distribución internacional.
0 comments:
Publicar un comentario