Internet ha ganado una batalla hoy, al ser retiradas las polémicas leyes SOPA y PIPA por los senadores que las presentaron. Tanto Lamar Smith como Harry Reid han decidido finalmente ceder a las presiones de medio mundo y replantearse sus propuestas.
Esto supone un cambio importante en el debate sobre el copyright, ya que es un freno en seco a los delirios de los propietarios del copyright imponiendo leyes a medida para proteger sus obsoletos modelos de negocio. Ahora se abre un período de reflexión y análisis para encontrar una solución que contente a todos: creadores, propietarios de los derechos, empresas tecnológicas y, sobre todo, nosotros, el común de los mortales, que tenemos derecho a disfrutar de la cultura sin que nos desfalquen las cuentas corrientes.
Al fin y al cabo, esto no es una lucha entre autores y clientes como nos quieren hacer creer, sino entre unos lobbies y sus intereses económicos y el resto de la gente, el común de los mortales.
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